Arrecia el viento las velas.
El oleaje golpea al titán
en su verdad solitaria.
El horizonte es presagio…
La luz
confiada del faro
vigilante como amparo no lo
deja de guiar.
Sereno en la inmensidad, el
faro
es un fantasma que vela la
orilla
una brújula en su oscuridad.
Alejado de un puerto
perdido
espera que pueda su visión
alcanzar.
El marino mira y escucha en
silencio,
sabe que escuchando el mar… en
la niebla,
M M
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