miércoles, 27 de febrero de 2013

Tu mirada


Tu mirada; 
Halo de luz tejedor de esperanza
donde el peregrino cauce de mis
arreboladas aguas, dan refugio a mi existir.

Allí, donde exalta mi vida
en contornos preciosos,
cuando te amo con el viento del norte
en la inflexión de tus pupilas.

Tren de cercanías,estación de mi vida
plácida y soleada, donde no cesa
el deseo que dulcemente palpita
cuando se encuentran tu mirada y la mía
a cualquier hora del día,
y se gritan centelleantes y encendidas
¡He venido!

Y cruza callada…
Se estremece, tiembla y palpita
mi mirada, cuando es tuya en el albor
de nuestros días, en las noches calladas.
Cuando soy tu mirada.

M M(23-2-2012)

Reservado todos los derechos de autor ©

viernes, 22 de febrero de 2013

Te forjo en sueños

Te forjo en sueños,
en la encrucijada de mi alma.
A escondidas,
 en el vuelo invisible de la tarde
de enamoradas sombras.
Te forjo en la melodía
que se repite una y otra vez,
a la misma y extraña hora
cuando te coronas
en la inmensidad del sueño.
Y siento escalofrío,
y a la vez un gran reposo,
cuando cruzas como una centella mi pecho
en felicidad y paralizas la noche sin raciocinio,
 donde nace el amor en mis ojos.
Intimo y silencioso en la penumbra
te fundes con mi sombra
en la humilde oscuridad
que detiene instante.
Dormida mi piel en tus brazos amante,
mi fortuna eres.
 Deseos y anhelos,
que forjo en el sueño.

 M (22-12-2009)

Reservado todos los derechos de autor ©


Hoy es un día de esos


   Hoy es un día de esos.
Un día donde el aire tiene ese olor especial.
Donde la brisa acaricia el paisaje
mientras el Sol se cuela entre las ramas del viejo roble.
Las nubes dibujan el edén en el cielo.
Las praderas están cubiertas de colores,
y las mariposas embelesan la vista del valle.
Entre las ramas se oye el trinar de los pájaros,
y en el río, el retozo del agua arrastra los sueños
evocando la mejor melodía ,las alegrías del alma.
Las hojas caen despacio con el susurro del aire,
y las gotas de rocío parecen que lloran
al despedirse del gélido aire de la noche estrellada.
Y allí, callada, en silencio, inmóvil,
la retina sufre tanta belleza
que el corazón contiene el aliento
al desbordarse una lágrima en la mirada,
al sentir tanta emoción.

M M(19-11-2009)

Reservado todos los derechos de autor ©










jueves, 21 de febrero de 2013

Admito


Llegas cuando parte
la luz de la tarde.
En el don de la campana
que aflige el paisaje.
Crezco y decrezco
en un soslayo de verso
sobre papel carmesí,
acariciando el rostro
de horas ensimismada
cuajadas de olores,
en castillos de arena.
Voy en fúnebres sueños
cuando ya no eres agua en mi boca,
ni sed en mis ojos.
Todo se desvanece
al perder los matices de oro,
cuando el verso viene a mí
y admito la penuria.
El conocimiento:
Estuve en tus manos
consumiendo mi vida.
La verdad es amarga
M M

Reservado todos los derechos de autor ©

miércoles, 13 de febrero de 2013

Tus manos

 
Hito de mi historia son tus manos
cuando a mi cuerpo se amarran
y me atan a tu ser.
Tus manos, palomas mensajeras
de tu sangre de labriego
que en el surco de mi cuerpo se derraman.
Ellas, que me encontraron rota y olvida
se ataron a mi vida
y me salieron alas.
Ellas, que estallan de alegría
cuando en fuego y sangre me levanto
al sentir…
Ellas, tus manos.

M M C  3-10- 2011

Reservado todos los derechos de autor ©





            



Flaquezas

   Sonaban como puñales las palabras
cuando calle abajo rodaban los segundos
que no conseguía detener.
Desbocada como un corcel
en su pecho, la maldita  duda.
El tiempo, un arrugado papel.
La noche traía el día, el día la soledad,
y en su agitada cabeza,
no paraba de pensar.
La rabia lo carcomía.
El pensamiento lo burlaba.
Sedienta tenía la boca,
por un beso de aquel jardín.
Si estoy despierto sueño,
si sueño no puedo dormir.
Los celos y estas sospechas
la están alejando de mí.
Flaqueza no quiero mostrar,
pero a cantar vine,
los secretos que mis palabras esconden.
Los gritos en el infinito,
que ni el eco ya me responde.
¡A ti comen los celos,
y a mi muerde la pena!

M M 13- 2 - 2012

Reservado todos los derechos de autor ©



domingo, 10 de febrero de 2013

Colgué mi beso en tu labio

Colgué mi beso en tu labio,
encendida  en quiebros de auroras.
Lo colgué en la noche
ardiendo entera en tu pupila.
Sin miedo, sin dudas,
tallé caricias con suspiros,
en silencio, con trémulos latidos.
Sentí en tu boca embelesar  mi beso.
¡Y tú!
Trastornado, desbordado, enloquecido.
Buscando asilo en mí
con el corazón en vilo.
En mi pecho, anegado, encendido,
cantando mieles poéticas.
Brillando en fuego vespertino
¡Oh! Tu beso, brisa de cálido suspiro,
ola en tempestad de acalorado brío.
Dulce murmullo, tierno gemido,
donde de amor me envolvió el suspiro  
en este puerto de tu boca
donde rompe como ola.
¡Ah! Tú  beso en mi boca.

MM

Reservado todos los derechos de autor ©



En amores animoso

En amores animoso
Él, brioso.
versar quiso merecido,
florido.
En su constante osadía,
vivía
en gozo haciendo porfía.
Declamaba  forastero, 
siendo gentil caballero.
Él, brioso florido vivía 

Yo sonrío feliz amor
al verte cual jilguerillo  
entre ramas de tomillo
cantando sin desamor
todo tú divino clamor.
Cuando versas, voz en oro
que borra toda tristura
al ver en ti la postura
del amor que más adoro.

MM

Reservado todos los derechos de autor ©


miércoles, 6 de febrero de 2013

¡ Juro que canto tu amor !

  Hoy he intentado de nuevo volar
y mi vuelo ágil de alondra remontar.
Pero mis alas dañadas,
hasta ahí, tu jardín,
me impidieron sin consuelo tu sueño alcanzar.
¡Pero juro qué canto tu amor!
Desechando todo triste lamento.
Mas de gozo, deseo la vida  llenar,   
pero el tiempo que siempre es cruento,
desespera, y me lleva por ti a penar.
A veces, un hálito de vida
veo en tus ojos brillar.
En ellos, como el filtrado Sol en los vitrales,
la esperanza se suaviza en un amanecer.
Un tímido instante, donde me escondo
de nuevo en esta  nueva y desconfiada piel,
que llena de espinas,sabe a hiel.
Es el maldito tiempo de garras afiladas,  
el goteo insonoro de recuerdos
que continuamente al pasado compara,
olvidando los momentos de azahares
en sombras de profunda hondonada.
¡Pero juro qué canto tu amor!
Cuando me dejas entrar en tu sueño
donde corono esta soledad con los versos.
Con el recuerdo que se ha vuelto conquista.
En ellos, me ardes en los ojos
descargando en mi corazón el testigo…
La fuerza arrolladora de vivir con tu recuerdo,
que nace en el verso, en mi boca, y muere contigo.
¡Y juro qué canto tu amor!


MM

Reservado todos los derechos de autor ©