Hoy he intentado de nuevo volar
y mi vuelo ágil de alondra remontar.
Pero mis alas dañadas,
hasta ahí, tu jardín,
me impidieron sin consuelo tu sueño
alcanzar.
¡Pero juro qué canto tu amor!
Desechando todo triste lamento.
Mas de gozo, deseo la vida llenar,
pero el tiempo que siempre es cruento,
desespera, y me lleva por ti a penar.
A veces, un hálito de vida
veo en tus ojos brillar.
En ellos, como el filtrado Sol en los
vitrales,
la esperanza se suaviza en un amanecer.
Un tímido instante, donde me escondo
de nuevo en esta nueva y desconfiada piel,
que llena de espinas,sabe a hiel.
Es el maldito tiempo de garras
afiladas,
el goteo insonoro de recuerdos
que continuamente al pasado compara,
olvidando los momentos de azahares
en sombras de profunda hondonada.
¡Pero juro qué canto tu amor!
Cuando me dejas entrar en tu sueño
donde corono esta soledad con los
versos.
Con el recuerdo que se ha vuelto conquista.
En ellos, me ardes en los ojos
descargando en mi corazón el testigo…
La fuerza arrolladora de vivir con tu
recuerdo,
que nace en el verso, en mi boca, y muere
contigo.
¡Y juro qué canto tu amor!
MM
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