Pasó
la noche entre nosotros
con
su mirada dormida,
cansados
ya mis parpados cayeron
en el
mudo silencio.
Las
sombras del alma
resbalan
en el sueño
danzan,
mientras se oye
piel
con piel gemir
nuestros
corazones…tamborileando
en el
sonido de su canción.
Reposo
mi alma en tu corazón
y mi
aliento en tu boca
donde
oprime el deseo al recuerdo
para
tenerte conmigo en las horas del sueño.
Amanece,
sentencia la noche los segundos
que
traen de nuevo el día
para
llevarte consigo. Pero desde la sombra
al
alba amor, te amé y dormí contigo.
M
M(8- 12-2011)
No hay comentarios:
Publicar un comentario