Lo andado
fue útil.
Aunque la
esperanza
roída y
gastada asome,
y con en
ella el sufrimiento.
Ha
merecido la pena
y no
maldeciré el sueño
mutilando
su existencia.
¡Mira
estos ojos!
De luto y
con dolor.
Pero no
serán el polvo y la paja
que
levantas con maldad
los que
roben su fulgor.
¡Mira
estos pies!
Sobre
brasas han andado;
por calles
viejas y viejos recuerdos
y aún,
siguen andando con dolores viejos.
¡Sí ¡Suena
en el viento como jauría,
la dolida
pena.
El aire
trae el doliente vacío del pasado.
¡Pero sigo
aquí!
Con el
viento dándome en la cara.
Llorando
sin molestarme en sujetar la lágrima.
Mi pupila, aún no está opacada.
Huelo,
oigo y mantengo las constantes del amor
M M
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