No
quiero que exhales por mí un lamento,
ni
que el amor se convierta en porfía,
pues
veo que te alejas vida mía
por
callarme cobarde el sentimiento,
donde
añoro tus brazos con tormento.
Pues
sin ellos tan poca es mi alegría
por
que todo lo que en mí un día ardía
se
entristece sintiendo sufrimiento.
Olvidaste
que mi alma en ti dormía,
mataste
del amor nuestro calor
sabiendo
que en silencio yo sufría
destierro
vida mía por amor.
Esta
alma de traiciones no entendía,
La
heriste provocándole dolor.
M M
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